Ropa fabricada con productos 100% reciclables: la tendencia por la que están optando las marcas

La industria textil es la segunda más contaminante a nivel mundial, tras el petróleo, y de acuerdo con cifras de la Fundación Chile, en nuestro país se producen 39 mil toneladas de residuos textiles que terminan en vertederos clandestinos.

En el mundo, las cifras también son alarmantes, y existe mucho desconocimiento al respecto. La moda rápida y el suministro constante de nuevos estilos a precios muy bajos, ha provocado un gran aumento de la cantidad de ropa producida y desechada.

La gran mayoría de ropa acumulada es de tiendas de retail que estrenan hasta 50 temporadas al año, y al no lograr venderlas durante un período y no tener propuestas de reciclaje, estas toneladas terminan siendo montañas de basura en los últimos países donde llegan.

En este caso, al desierto más árido y contaminado del mundo que se ubica en la región de Tarapacá.

El estudio más reciente de KPMG, “Mi vida, mi billetera y yo”, identifica las tendencias de comportamiento del consumidor y lo qué los motiva, donde se reveló que el 87% de éstos cree que las empresas tienen la responsabilidad de hacer productos que duren, sean fáciles de arreglar y de reutilizar, por otro lado, el 76% está de acuerdo en que proteger el medio ambiente es más importante que hacer crecer la economía.

En este contexto, son varias las marcas a nivel mundial que se han sumado a esta tendencia sustentable, apostando por impulsar proyectos que fomenten la economía circular.

Chile está ajeno a la situación, distintas marcas nacionales se han comprometido a tener el 100% de sus productos textiles sustentables.

“El objetivo es aprovechar al máximo los recursos materiales disponibles para alargar su ciclo de uso. No es una tarea fácil, pero es clave para el planeta hacer este cambio de paradigma», destacó Lucas Íñiguez, brand manager y gerente de producto de Lippi Outdoor, una de las marcas que ha optado por este desafío.

En esta línea, el llamado es a apelar a la responsabilidad para que así los consumidores puedan realizar compras inteligentes, conscientes y con el menor daño ambiental.

Hoy en día se ha convertido en una de las prioridades de las personas al momento de elegir qué comprar, considerando incluso toda la cadena de valor, desde su fabricación hasta su embalaje.